Por Jorge Alberto Liriano Linares/ Hablemos Press.
LA HABANA, 11 de Diciembre.- Durante años, y en múltiples ocasiones,
en sus alocuciones públicas Fidel Castro aseguró al mundo que en Cuba
no existía un solo desaparecido, y mucho menos muertes extrajudiciales
o en circunstancias extrañas; por supuesto, aquella fue una más entre
tantas mentiras que jamás nadie se atrevió a rebatir, y mucho menos a
investigar.
Desde el 1 de Enero de 1959 hasta la fecha, son miles los
desaparecidos en la patria de Martí. El tema es triste y doloroso para
la familia cubana. La desaparición misteriosa del Comandante de la
Revolución Camilo Cienfuegos todavía corre en la memoria de generación
en generación.
En los últimos meses, el periódico oficialista Tribuna de La Habana
viene publicando las fotos y generales de personas desaparecidas, en
su mayoría de la tercera edad, como es el caso del ciudadano Berto
Soto Martínez, de 73 años de edad, desaparecido desde el 9 de
septiembre.
Otro de los casos de desaparecidos recientemente, publicado en el
mismo rotativo, es el de Orestes Federico Pérez Brito, de 81 años de
edad, ausente en su hogar desde el 17 de marzo. Sin embargo, según el criterio de una madre desesperada, que hace
cuatro años busca desconsoladamente a su hijo desaparecido, “no son
todos los desaparecidos que la prensa publica y la policía se dedica a
investigar”. Kety Rivera Biotis, es una madre cubana residente en el poblado Las
Ovas, en la provincia Pinar del Río, que cada día espera una noticia
sobre el paradero de su amado hijo Alfredo Guerra Rivero, quien fuera
a cumplir con el Servicio Militar Obligatorio a inicios del 2009 y
fue ubicado en la Unidad Militar 1270, conocida por Vaca Muerta,
ubicada en San Antonio de los Baños.
Según cuenta la madre, “a mi hijo, de 18 años de edad, se lo llevaron
a la fuerza; él no quería vestirse de verde, ni empuñar un arma; pero
las fuerzas Armadas se lo llevaron, amenazándolo con meterlo preso.
Nunca regresó, y ni la Unidad Militar ni la policía tienen una
respuesta para darnos, pese a que hemos recurrido hasta los más altos
niveles del gobierno, la Fiscalía y el alto mando de la FAR”.
Rivera Biotis asegura que “todo quedó en la impunidad y yo he perdido
parte de mi vida, pero nuestro sufrimiento no le interesa a los jefes
militares, aun cuando ellos estaban obligados a proteger la vida de mi
hijo, porque ellos se lo llevaron a la fuerza”.
La madre del recluta desaparecido responsabilizó al Jefe de la Unidad
Militar 1270, al alto mando de la FAR y a Raúl Castro, quienes no han
hecho nada para esclarecer las extrañas circunstancias en las que
desapareció su hijo Alfredo y otros jóvenes, porque según supo durante
sus pesquisas su hijo no es el único joven desaparecido en esa Unidad,
y otras madres buscan desesperadas el paradero de sus hijos.
La cifra de desaparecidos en Cuba es un secreto muy bien guardado;
después de más de medio siglo de dictadura militar son muchas las
familias cubanas que sufren en silencio la desaparición de sus hijos,
mientras los culpables siguen gozando de absoluta impunidad.
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